Tarde de levante en Arcos

Esperar en Cádiz un día en el que el levante o poniente no sople, es perder la mitad del verano sin poder ir a pescar a casi ninguno de los Embalses de la provincia, pero tenemos la suerte de aprovechar el levante para ir al Embalse de Arcos. Por la situación geográfica, en este embalse no pega el levante, por lo que se puede aprovechar un día de fuerte viento, en el que no se puede ir a la playa, para poder tener una buena jornada pesquera desde pato.

Mi  pato, mucho tiempo conmigo, pero con muy pocas jornadas de pesca.

Desde hace ya tiempo, una jornada pesquera desde patos y canoas con unos buenos amigos, son ya unas cuantas veces las que he pescado en esta zona del embalse desde el pato. La zona es un embarcadero, justo por debajo de un restaurante, El Mesón de la  Molinera, donde por cierto, también se puede comer muy bien. Al tener la terraza tan cerca del agua, siempre hay un trozo de pan o un pico que se le da de comer a los gansos que nadan por la zona, esto hace que una gran cantidad de carpas y barbos esten esperando al acecho ese momento para participar también en las viandas. El tamaño de los peces suele ser grande, aunque en esta ocasión no fue del todo satisfactorio, pero no por eso, no termina uno con el brazo un poco dolorido de tanto esfuerzo. Justo en este lugar, es donde tengo el récord personal  de barbo gitano, con un ejemplar que rondaba los 5 kilos de peso, y no es difícil sacar carpas de mas de 4 kilos.

Embarcadero, sin una gota de aire, el agua como un plato

Como siempre  que se pesca en esta zona, y pensando en las posibles capturas de gran tamaño que se pueden producir, a mi me gusta pescar con una caña del 6-7, de acción parabólica, de esta manera uno puede sujetar a un pez grande y cansarlo solamente usando la fuerza de la caña, sin hacer mucho uso del carrete, y solamente usarlo para recoger la cola sobrante, evitando así enredarla con las aletas.

Para pescar en esta zona, la mosca a elegir son dos, o la miga de pan de pelo de ciervo, mas flotante, o la miga de pan de lana de cordero, si lo que queremos, o mejor dicho si quieren los peces, comer un poco por debajo de la superficie del agua. Estas imitaciones hay que hacerlas en anzuelos de tamaño grande, en un 12 o 10, y ir bien surtido de moscas, por que no es dificil perder mas de una  durante la jornada. En la sección de montajes, tenéis como hacer una miga de pan de pelo de ciervo, podéis verlo en este enlace, http://montajespicofly.blogspot.com.es/2009/01/miga-de-pan-de-pelo-de-ciervo.html

Terraza de El Mesón de la Molinera, 

Nada mas llegar a la zona de pesca, y después de tirar unas migas de pan, para ver si los peces se encontraban en el lugar, en el primer lance sale la carpa mas grande del día, con una fuerza extraordinaria y rapidez a la hora de comer la imitación, esta pone a prueba el equipo, el cual estaba estrenando. La acción parabólica de la caña, hace que la carpa se canse mas rápido y es mas fácil aguantar los tirones que da hundiéndose  hacia el fondo.

Primera carpa común de la tarde, fuerza bruta.

Foto acuática de la primera carpa  

Intentando ver si entre los peces que se encontraban debajo de la terraza, había algún barbo de buen tamaño, pude ver que los ataques al pan de ciervo mas rápidos, eran barbos, los cuales no llegaban a  comerse el artificial, dejándolo atrás en la mayoría de los ataques. La siguiente carpa fue una royal. Era considerablemente mas pequeña que la primera, pero con esas escamas características de tamaño grande.

Carpa  Royal

Después de otras tantas carpas, y infinidad de ataques fallidos, apareció una carpa, la cual no se si se podría considerar una carpa de cuero, ya que las únicas escamas las tenia en la cola y muy pocas en el cuerpo, teniendo prácticamente todo este con una piel suave.

Carpa de cuero

Carpa de cuero, prácticamente sin escamas

Momento de la suelta

Después de otras cuantas carpas pico una que por la fuerza que mandaba a la caña, parecía ser mucho mas grande de lo que realmente era. Una preciosa carpa común con un color fantástico dorado, y con una fuerza descomunal para su tamaño. Tanto es así que me deje arrastrar por ella y podía moverme sin mayor problema.

Momento en la que era remolcado por la carpa.

Un colorido precioso y una fuerza descomunal para su tamaño, como seria
esta con tres kilos mas.

Graciosa foto a la hora de soltarla, parece estar comiendo de la mano.

Ya a la hora de ir recogiendo, y acompañado por un grupo de ocas, las cuales estaban deseando que me quitara del lugar para poder comer el pan que seguramente le lanzaran desde la terraza, otras dos carpas vuelven a picar, en este momento estaba siendo grabado por uno de los clientes, al cual le parecía muy curiosa la forma de pescar, ya no solo por la forma de lanzar la linea,  sino por como iba flotando y moviéndome por la zona.

Ocas, las acostumbradas a ser alimentadas por los clientes del mesón.

Otra manera de fotografiar una pez

Después de unas cuantas luchas, algunas muy duras, unas ganadas y otras falladas, pero eso si , muy entretenidas, apurando al máximo el tiempo, me paré unos minutos para poder apreciar una puesta de sol preciosa, donde el agua de todo el embalse era un plato, y donde se apreciaban como, por casi todos los sitios, los peces saltaban fuera del agua, como si quisieran ver también la puesta de sol. 

Se puede decir que, para el que no pueda ir de pesca muy  a menudo, este embalse es un talismán a tener en cuenta, y con el que seguramente se garantiza un par de días de dolores musculares en los brazos y hombros.

Preciosa puesta del sol en el embalse de Arcos de la Frontera