viernes, 2 de mayo de 2014

NUEVA JORNADA DE BASSES

 Ya hacía mucho tiempo que no dedicaba una jornada completa a la pesca de black bass con artificiales, el mismo tiempo que no disfrutaba tanto de una jornada de pesca sin una caña a mosca.

 En compañía de mi hija y mi amigo Miguel, que era su primera vez en busca de este depredador, disfrutamos de una buena jornada en uno de los mejores embalses de Cádiz.

 Como pasa siempre en esta época el calor era sofocante, y despues de una buena caminata para llegar a la orilla, que ya casi nos hace llegar desfallecidos. Pude observar que de llevarme la caña de mosca, la jornada hubiese sido mucho mas productiva, ya que había barbos y carpas comiendo en superficie, por casi todo el embalse.
 Empezaron a salir buenos  ejemplares desde el primer momento, se ve que el calor reinante, los tenía muy activos, aunque no subían a superficie a comer.
 Como siempre en este embalse, un verdadero rompepiernas, y mas a un ahora cuando el embalse esta casi lleno en su totalidad, y hay muy poca orilla transitable, lo que hace muy complicado poder andar por ella, y mas cuando es todo barro y muy resbaloso.
 Lo bueno de este tipo de jornadas, es que no solo se disfruta con la pesca, si no también viendo como los acompañantes disfrutan de mi misma afición. Fueron  muchos y buenos los basses que salieron engañados, casi todos por vinilos imitación alburno, con brillantes colores plateados.
 Mucho me acorde de mis cañas de mosca, y mas cuando podía ver bandos de barbos y carpas comiendo en superficie y pegados en las orillas.
Pudieron salir algunos mas, pero la falta de experiencia de mis acompañantes,  hicieron que en los primeros saltos se les escaparan muchos basses.
Disfrutamos de una gran jornada, eso de tener a  uno de tus vástagos, disfrutando de la misma afición, es algo difícil de explicar. Solo espero que siga con esta afición durante muuuuuuuucho tiempo, y que vuelva a coger sus cañas de cordal pesado.


Una de mis mayores satisfacciones es que, mi hija, no quiere que ningún pez sufra mas de justo y necesario, por lo que despues de sacar las fotos pertinentes y de algún que otro supuesto beso, devuelve los peces con la misma alegría que cuando le da una picada.

Es de las cosas que mas orgulloso me siento, que mi hija tiene una consciencia con respecto a la pesca mucho mas conservadora que yo mismo, y eso es muy loable.  Esta claro que algunos pueden pensar que el echo de pescarlos y clavarles unos anzuelos en la boca, en el mejor de los casos, es un acto de salvajismo.
Si y no voy a discutirlo, pero ....... si se pudiera coger un pez , engañándolo  con un señuelo artificial , sea mosca, sea pez de madera, hacerle unas cuantas fotos y soltarlo, sin hacerle el mas mínimo daño, tanto yo como muchos de los que conozco  lo haríamos.
Como eso es imposible, la mejor labor que se puede hacer, es que nuestras próximas generaciones, realicen el ejercicio de la pesca con el sentido de la responsabilidad y con el respeto que se merecen todos los peces que pueblan nuestras aguas. Y que ellos a sus generaciones enseñen esos mismos valores.

Un saludo y buena pesca S/M

Agustín

1 comentario:

Fco Javier Hellín Escalada dijo...

Enhorabuena por la jornada, Agustín. Por eso me llevo yo la otra caña en bandolera, nunca se sabe lo que puede estar mejor.