miércoles, 10 de octubre de 2012

Embalse de los hurones, un rompepiernas

Hoy, aunque no estaba físicamente muy en condiciones, un pequeño resfriado, decidí hacer una jornada casi completa de pesca en el embalse de los hurones. En las primeras horas no corría nada de aire, con una temperatura de unos 24º, y unos barbos muy activos, después entrando la tarde empezó a soplar un poco de aire que impedía ver los barbos con claridad y sobre todo el hacer lances largos. No se por que motivo, no se veían ni una carpa, solo barbos, y muy activos y selectivos. Me rechazaban las moscas clásicas para el barbo, ademas de forma que se apreciaba selectiva, ya que se lanzaban hacia la mosca y en el ultimo momento la dejaban atrás, y en otras ocasiones se quedaban mirando la mosca atentamente si decidirse a comerla.  Para ver cuanto caminamos en un embalse  puse un programa en el móvil que me daría todos esos datos, aunque solo me medio la vuelta, por que en la ida no se quedo registrada. Esta muy bien este tipo de aplicaciones, ya que  se puede hacer uno a la idea del deporte que se hace andando por nuestras zonas de pesca. Seguramente lo seguiré haciendo en las próximas salidas
Trayecto solo de vuelta, por un error no me marco la ida, total 6'61 km
por una orilla con piedra suelta e inclinaciones de hasta el 80%, todo un
rompepiernas.

Eran tan selectivos y se quedaban tanto tiempo mirando la mosca antes de comer que me permitían incluso con la cámara de fotos, sacar la foto en el momento de la picada. También tengo que decir, en mi contra , que no me encontraba muy fino a la hora de clavarlos, ya que en muchas ocasiones comían tan despacio, que le quitaba la mosca de la boca.
Momento de la picada y el clavado.
Despues de probar con unas cuantas moscas, al final entre la avispa y el saltamontes salieron todos los barbos pescados, y aunque  a la que mejor le entraba y con menos recelo era al saltamontes de goma eva, tal vez por la gran cantidad de saltamontes que había por las orillas, están mas acostumbrados a comerlos sin recelar.

Este barbo pico  después de quedarse un buen rato mirando la mosca.

El terreno es sumamente complicado, sobre todo en tramos donde el desnivel de la orilla se tornaba en un 80% con piedras de gran tamaño sueltas, por lo que hay que andar con mucho cuidado, para evitar torceduras o una caida. No es un lugar recomendable para ir solo.

Momento de la suleta
Al pasar uno de los tramos mas empinados, se forma una orilla donde se puede andar con facilidad y en la que se encontraban la mayoría de los barbos algunos comiendo a unos 15 metros de la orilla y otros en la orilla misma, pero todos muy activos. y con mucha predisposición a picar a la mínima que la mosca entrara en su zona de caza.


Este barbo como algunos otros le entro a la avispa de goma eva.
 De todos los barbos que pesque, solamente uno se comporto como tal barbo, corriendo hacia el fondo y sacándome toda la linea, llegando a verse el baking y eso que no era de los mas grandes que picaron ese día. Con la avispa de goma eva, los barbos picaban pero no después de estar un rato mirándola, algunos rechazándola en el ultimo momento.
Este barbo me hizo ver el baking de mi carrete.
Despues de el barbo mas corredor, dio paso al mas grande de la jornada, un barbo que salio del fondo para comerse la avispa sin mucho miramiento, quitándoselo a otro que estaba mirándola sin decidirse a comer. Muy a mi pesar no tiro tanto como el anterior, dedicándose a revolverse y contorsionarse como si fuera una trucha.
Muy poca fuerza para su tamaño.
Despues de varias carreras sin sacar mucha linea, y de buscar los roces con las piedras del fondo, pude  traerme el pez a mis manos. Tenía un buen tamaño y colorido perfecto.

El mas grande de la Jornada.
Despues de  de soltar al mas grande del día, y por no comprobar el estado de la linea tras tantos roces con el suelo, la siguiente picada que se trataba de otro hermoso barbo, no me duro ni un segundo en la  linea, solo dar el cachete e intentar sujetarlo un poco y me partió. Siempre se dice uno de cambiar la linea después de una buena pelea y sobre todo de unos cuantos roces, pero al final  son pocas veces las que uno lo hace, con las perdidas ya no de los peces, si no de las moscas.

La mosca del día, el saltamontes de goma eva. 
Tras la perdida de la mosca, cambie de nuevo el terminal, estaba pescando con un 0'16, ya que al principio con un 0'20 los rechazos eran evidentes. Me decidí por colocar el saltamontes, dando un resultado extraordinario, ya que los barbos no recelaban nada y atacaban la mosca con gran velocidad y sin muchos miramientos. Era evidente que estos insectos forman gran parte de la dieta de estos barbos, ya que había una gran cantidad de ellos en las orillas.

barbo con  el saltamontes .
El lugar de pesca era extraordinario, aparte de la gran belleza de los montes que rodean las orillas del embalse  se podía apreciar en los barros de las orillas la cantidad de animales que se abastecen de agua, observando huellas de ciervo, de vacas, jabalíes, nutrias, zorros. En un momento del día pude escuchar gruñido de uno  jabalíes en la orilla contraria, no pudiendo verlos por la espesa vegetación .


Despues de la parada para tomar fuerzas, contando que ya llevaba 4 horas andando por esas orillas, con unas  barritas de energía y agua, y de estar un buen rato observando el entorno, viendo los cormoranes  secarse al sol, escuchando los jabalíes, y los pájaros, inicie de nuevo la pesca, al ver como un barbo se acercaba hacia donde yo estaba caceando por la orilla.

Primer barbo despues de la parada para reponer 
fuerzas.
 Ya había arreglado la linea y colocado la imitación de saltamontes, y fué tirarle la mosca a unos 50 cm de donde se encontraba y se lanzo a por ella saltando y sacando  parte del cuerpo fuera del agua. Inició una carrera sacando varios metros de linea, y despues de un buen rato donde el barbo solo buscaba el roce de las piedras, conseguí llevarlo a la mano y despues de unas fotos devolverlo a su medio.
de todos los barbos capturados este fue el que entro a la mosca
de manera mas espectacular, sacando el cuerpo del agua
 Ya el cansancio me iba haciendo mella y también el resfriado, que con el calor me parecía tener algo de fiebre. Despues de fallar unos cuantos barbos, al no conseguir clavarlos, salio otro barbo de buen tamaño, este se lanzo a por la mosca  despacio tomándose su tiempo para comérsela, pero decidido a hacerlo.

 Despues de varias carreras conseguí llevarlo a la mano, era un gran barbo, con unos grandes y abultados labios. Con este fue con el que decidí dar por terminada la jornada, ya que me quedaba la vuelta por esa orilla tan escarpada y con las fuerzas mermadas por el refriado.
Unos labios que ni con el mejor botox
 En  la caminata de regreso a donde tenia el coche, y muy mermado físicamente  decidí no lanzar mas a los barbos que podía encontrar en el trayecto ya que aparte del aire que se había levantado, que me hacia afinar mucho en el lance, no estaba para soportar mas el calor que estaba haciendo.
Menos mal  que debajo de la  presa, en el poblado, hay un bar abierto, y con dos latas de acuarius, parece que algo mejore. El poblado es muy bonito y cuidado con unos jardines y unas infraestructuras  de gran belleza.
Esta foto me quedo muy bonita con el el reflejo superior del agua.
Despues de una jornada como esta, en las que el barbo es el protagonista, y haciendo mucho tiempo que no hacia una jornada tan intensiva, me doy cuenta de varias cuestiones, una que ya no esta uno tan joven,jajajajaj y  otra que para una pesca como esta hay que estar muy bien físicamente, ya que es muy exigente.
Un saludo  y buena pesca S/M

Agustín

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