PRIMER DÍA DE PESCA DEL 2012.

Como siempre, desde hace varios años ya, los primeros días de pesca los practico en el Embalse del río Barbate, en Benalup. Como casi siempre que voy a este embalse, corría algo de viento, lo que dificulta mucho el lanzamiento, teniendo que acortar mucho el bajo, para poder mandar la mosca  a su sitio en el lance de pesca. Esta vez, iba buscando las numerosas carpas que se encuentran en las orillas de este embalse, sobre todo por la parte de la presa, pero para mi sorpresa no se veían ninguna, y si unos hermosos barbos gitanos, que aunque asustadizos y muy selectos, si me dieron una gran alegría.

Con las prisas de querer aprovechar todo el tiempo posible, no me fije en que solo llevaba en mi chaleco, un hilo de fluorcarbono del 0'14 mm y otro del 0'16 mm, los dos finísimos para la situación de pesca, no tanto por el tamaño y fuerza de los barbos, que es algo que dando tiempo se pueden sacar con esos hilos, si no mas por la estructuras de piedras que tiene la presa, con filos cortantes, por lo que los barbos clavados, no me aguantaban en la linea nada mas que el "arreón" inicial y poco mas, al primer roce, me partían. Resultado, mas de diez moscas perdidas, por diez barbos clavados.

De todos los Barbos clavados, y  con mucha dificultad para no rozar el hilo, pude cansar a un barbo precioso con unos colores brillantes y muy  bonitos, típicos del barbo gitano. Lo engañe con una "grillón" de color negro. Aunque no era de las moscas mas efectivas, ya que sufría muchos rechazos antes de perderla, en este caso si logre engañar y sacar el barbo.

Despues de unos cuatro o cinco minutos en los que en todo momento intentaba que el barbo no se fuera hacia las piedras del fondo, arriesgando a romper un hilo tan fino, pude sacar el primer pez del 2012, quien me iba  a decir a mi hace unos años, que mi "campanu" particular lo sacaría un 20 de abril, cosas de la vida.

Después de hacerle unas fotos y pegarle un repaso, para comprobar la salud del animal y si estaba o no en celo ya, al tratarse de una hembra, pude comprobar que no, o , por el contrario, ya le había pasado el celo.

Es increíble las sensaciones que da este tipo de pesca, que a pesar de solamente sacar un buen barbo, y perder otros tantos, uno se va totalmente satisfecho, y no  solo con la picada, si no también con los rechazos.

 Después de  soltar el hermoso barbo gitano, y viendo que había dos pescadores mas en la zona tentando a los blasses, cambié de mosca para intentar coger alguno, ya que no había manera de poder pescar otro pez,  sin riesgo a perderlo de nuevo con las rocas. Me pare a charlar un rato con uno de los pescadores, y me sorprendió gratamente saber, que esta persona estaba al tanto del decreto de especies exóticas, y que con algo de resignación, me dijo que había que llevarse todos los black-bass, por no poder soltarlos de nuevo, hasta que no cambiaran la "Ley". Después con curiosidad, le pregunte por las carpas, que no las veía, y me dijo que últimamente no se veían muchas carpas, solo barbos y en la presa, pero que de blasses había "miles" de cuarto de kilo.

Yo solo tuve "la suerte" de pescar dos ejemplares  que , si bien no serian del mismo padre, serian del mismo  día de nacimiento,  por que prácticamente eran iguales tanto en tamaño como en peso.  La única diferencia que pude observar en ellos, era la fuerza a la hora de tirar, y la forma, ya que uno saltaba nada mas sentirse clavado, y el otro no salto ni una sola vez.

Al ver que no había manera de hacer un lance en condiciones, por el viento, y por que no se veía ni un solo pez, me fui a casa, muy satisfecho, a pesar de la cantidad de moscas perdidas, la cantidad de peces perdidos, vi con alegría que pude engañar a muchos peces, aunque lleve muchos meses sin coger una  caña.